🧰 19. El cofre del abuelo Héctor

Un cuento de familia, recuerdos y tesoros mágicos

Había una vez…
una tarde soleada en Cipolletti,
cuando Cata 💖 y Feli 🌼 fueron a visitar a sus abuelos.
La abuela Alicia las recibió con un abrazo y una bandeja de tortas fritas calentitas. 🍩
El abuelo Héctor sonrió desde el jardín, donde cuidaba sus plantas con esmero. 🌱

—Hoy tengo algo especial para mostrarles —dijo el abuelo, con una chispa traviesa en los ojos.
Llamó también a los primos Meme y Eliseo,
y juntos bajaron al viejo altillo de la casa.

Allí, cubierto de polvo y con un candado oxidado,
esperaba un cofre de madera antigua.
—Este cofre me acompañó desde que era joven —explicó el abuelo—.
Y creo que ahora es momento de compartirlo con ustedes.

🔑 La llave mágica

Cata se arrodilló a observarlo.
—¿Cómo lo abrimos, abuelo?
Héctor le guiñó un ojo.
—Con imaginación.

Entonces Cata tomó el candado, cerró los ojos y dijo en voz baja:
—Quiero que se abra con la risa de Feli.

Feli soltó una carcajadita brillante,
y con un clic suave, el candado se abrió solo.
Todos aplaudieron. 👏

✨ Los tesoros del cofre

Dentro encontraron varios objetos, cada uno con una magia especial:

·       Una calesita de madera 🎠, que al girar mostraba imágenes del abuelo de niño, jugando en la plaza.

·       Una bufanda de lana 🧣 que, al tocarla, traía el calor de todos los inviernos compartidos en familia.

·       Un reloj de bolsillo ⏱️, que al abrirlo detenía el tiempo por unos segundos, para disfrutar de un abrazo más largo.

·       Y una libreta vieja 📖, donde el abuelo había escrito sueños, anécdotas y consejos para sus hijos y nietos.

—Cada cosa guarda un pedacito de nuestra historia —dijo el abuelo, con voz emocionada.

💞 La enseñanza

Cata tomó la libreta y la abrió en una página especial.
Allí decía:
“El mayor tesoro no está en lo que guardamos, sino en lo que compartimos con quienes amamos.”

La abuela Alicia, con lágrimas en los ojos, abrazó a todos.
Meme y Eliseo se miraron y dijeron al unísono:
—Entonces este cofre también es nuestro.

Feli aplaudió feliz, y la bufanda de lana se enrolló sola alrededor de todos,
como si el cofre también quisiera regalarles un abrazo. 🤗✨

🌟 El regreso al jardín

Ya en el jardín, el abuelo Héctor cerró el cofre con cuidado.
—Este tesoro no es mío, es de todos ustedes.
Cada vez que lo abramos, la magia de la familia volverá a brillar.

Cata lo abrazó fuerte.
—Gracias, abuelo.
Ahora sé que los recuerdos nunca se pierden: viven en los cofres de nuestro corazón.

🧰✨ Y colorín colorete,
este cuento de cofres y abrazos familiares… ¡se terminete! 💖