🎨 29. La casa de los dibujos

Un cuento de lápices mágicos, travesuras y la fuerza de imaginar juntos

Había una vez…
una tarde nublada en que Cata 💖, Isa y Grego buscaban un lugar nuevo para jugar.
—¡Vamos por acá! —propuso Cata, guiándolos hasta una casita abandonada al final de la calle.

La puerta se abrió sola con un criiiic.
Adentro, en lugar de muebles, había paredes cubiertas de hojas en blanco
y un cofre lleno de lápices de todos los colores. ✏️🌈

Chispa ✨ apareció revoloteando.
—Esta es la Casa de los Dibujos.
Aquí, todo lo que imaginen… puede hacerse realidad.

🖌️ El primer dibujo

Cata fue la primera en animarse.
Tomó un lápiz rojo y dibujó un corazón gigante. ❤️
De pronto, el dibujo se despegó de la pared y flotó como un globo.

Isa, entusiasmada, dibujó un gato enorme. 🐱
El gato saltó de la hoja y empezó a recorrer la casa, ronroneando.

Grego, riendo, dibujó un barco pirata. ⛵
En segundos, el salón se llenó de agua y todos flotaban en cubierta.

—¡Esto es increíble! —gritó Cata, emocionada.
Pero también sentía que había que ser cuidadosos.

🌪️ El descontrol

Los dibujos empezaron a multiplicarse:
el gato se volvió gigante y corría detrás del barco,
el corazón flotaba demasiado alto, chocando contra las paredes,
y el agua subía sin parar.

—¡Nos vamos a inundar! —dijo Isa.
—¡Yo solo quería un barco chiquito! —se quejó Grego.

En medio del caos, apareció Nufi ☁️, riendo.
—¡Yo también quiero dibujar! —y sopló sobre una hoja,
creando una nube que se convirtió en un dragón travieso. 🐉☁️
El dragón volaba por el techo escupiendo burbujas.

✨ La idea de Cata

—¡Paren todos! —dijo Cata, levantando la voz.
—Si cada uno dibuja lo que quiere, esto se convierte en un lío.
¡Necesitamos imaginar algo juntos!

Todos la miraron, incluso el dragón de Nufi, que rebotaba entre las paredes.

—Propongo que dibujemos una llave mágica que cierre la casa y ordene todo.
Si lo hacemos juntos, funcionará.

🌼 La sorpresa de Feli

Pero antes de que pudieran empezar,
Feli 🌼, que había estado jugando en un rincón con un lápiz amarillo,
terminó su propio dibujo:
un sol sonriente con brazos y piernas. ☀️

El solcito saltó del papel y comenzó a brillar tanto
que el agua empezó a evaporarse,
el gato se calmó y se acurrucó a su lado,
y el dragón de nube se convirtió en una nube blandita de algodón.

—¡Feli lo logró! —gritó Isa.
—Su sol iluminó todo y ordenó los dibujos —añadió Grego.

🌟 La llave de Cata

Entonces, guiados por la idea de Cata,
todos dibujaron juntos una gran llave dorada.
Cuando la giraron en el aire,
los dibujos volvieron tranquilos a sus hojas,
como si se despidieran con una sonrisa.

💞 El regreso

La Casa de los Dibujos quedó en silencio,
solo con los papeles en blanco esperando nuevas creaciones.
Cata tomó a Feli de la mano.
—Hoy aprendimos que imaginar es hermoso…
pero también es poderoso, y hay que hacerlo juntos.

Cruco 🦁 apareció en la puerta.
—Muy bien, pequeña exploradora —dijo con voz profunda—.
Tu liderazgo salvó el día.

Rojuela 👑 sonrió y agregó:
—Y la luz de Feli nos recordó que hasta los más chiquitos tienen magia propia.

Todos salieron de la casa, riendo y contando ideas para la próxima vez.

🎨✨ Y colorín colorete,
este cuento de dibujos y sueños… ¡se terminete!