🧸 48. La ciudad de los juguetes perdidos

Un cuento de aventuras, recuerdos y risas inesperadas

Había una vez…
una tarde en que Cata 💖 y Feli 🌼 estaban ordenando su cuarto.
Entre cajones y estantes, apareció un osito sin un ojo y un autito sin ruedas.

—Pobrecitos… ¿a dónde irán los juguetes cuando ya no los usamos? —preguntó Cata.
Feli abrazó fuerte al osito y dijo:
—¡A jugar igual! 🌼

De pronto, Chispa ✨ brilló en el aire.
—¿Quieren saber la verdad? Los juguetes perdidos tienen su propia ciudad.
—¿En serio? —exclamó Cata con los ojos bien abiertos.
—¡Llévanos! —pidió Feli, dando saltitos.

🏙️ La ciudad escondida

Con un destello, todos aparecieron en un lugar increíble:
una ciudad hecha de juguetes.

·       Las casas eran castillos de bloques de colores. 🏰🧱

·       Las calles estaban marcadas con piezas de rompecabezas. 🧩

·       Y los semáforos eran luces de caleidoscopio que nunca se repetían. 🌈

Por todos lados había juguetes caminando, riendo y hablando.
Un peluche con una oreja rota saludó:
—¡Bienvenidos a la Ciudad de los Juguetes Perdidos!

🎠 Encuentros divertidos

Cata vio a una muñeca que había tenido de chiquita.
—¡No puedo creerlo, estás acá!
La muñeca sonrió:
—Claro, vine a vivir nuevas aventuras cuando ya no me usabas tanto.

Feli se encontró con un sonajero que hacía tin-tin-tin.
Ella lo agitó con alegría y gritó:
—¡Amigo mío! 🌼🎶

Nufi ☁️ se disfrazó de robot de juguete, caminando torpe y haciendo ruidos. 🤖☁️
Cruco 🦁 jugó a ser un muñeco gigante que protegía la ciudad.
Rojuela 👑 encendió fuegos de colores para que todos los juguetes hicieran una fiesta.

😅 El problema

De repente, un carrito de cuerda empezó a girar sin control,
chocando con las casitas de bloques.
Otros juguetes lo siguieron, y en minutos la ciudad estaba patas para arriba.

—¡Se van a lastimar! —gritó Cata.
Pero los juguetes no podían detenerse: la cuerda mágica que les daba energía estaba desajustada.

🌼 La idea de Feli

Feli se acercó al carrito desbocado.
Con sus manitas, lo abrazó fuerte y dijo con voz clara:
—Tranquiiiilo. No hace falta correr todo el tiempo. 🌼

El carrito se calmó, y al hacerlo, todos los demás juguetes también se detuvieron.
El aire quedó en silencio… hasta que una lluvia de confeti salió de los bloques y todos celebraron. 🎉

💞 La despedida

Los juguetes agradecieron a las niñas y a sus amigos mágicos.
—Aquí siempre habrá lugar para los recuerdos de su infancia —dijo la muñeca.
—Cuando nos visiten, estaremos listos para otra aventura —añadió el osito del cajón. 🧸

Cata abrazó a Feli y sonrió.
—¿Viste, hermanita? Ningún juguete se pierde del todo…
solo cambia de lugar para seguir soñando.

Feli levantó su osito y gritó:
—¡Ciudad linda! 🌼✨

🧸🌟 Y colorín colorete,
este cuento de juguetes y aventuras… ¡se terminete!

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