🌱 23. El jardín de las orejas

Un cuento de curiosidad, risas y amistades inesperadas

Había una vez…
una tarde en que Cata 💖 jugaba con Isa y Lauti en la plaza de su barrio.
Mamá los miraba desde un banco, mientras Feli dormía en su cochecito. 🌼

De pronto, Isa señaló un rincón escondido detrás de un muro.
—¡Miren! ¡Un jardín secreto!
Corrieron hasta allí y encontraron plantas enormes,
con hojas que parecían querer abrazarlos.

—Qué raro —dijo Lauti—.
Estas plantas… ¡parecen tener orejas! 👂

En ese instante, una de ellas se movió.
Sus ramas se alargaron y ¡plop!
Le sacó la gorra a Lauti como si quisiera comérsela.
—¡Aaah! —gritó él, corriendo hacia atrás.

🌟 El recuerdo de Cata

Pero Cata no se asustó.
Sonrió y dijo con calma:
—Tranquilos, ya sé quién es.

Isa y Lauti la miraron sorprendidos.
—¿La conocés?

—Sí —respondió Cata—.
En mis libros leí sobre la Planta come orejas.
Al principio todos le tenían miedo,
porque parecía querer arrancar orejas.
Pero un día, una niña se hizo su amiga.
Le dio comida de verdad,
canciones para acompañarla
y abrazos para que no se sintiera sola.
Y así, la planta dejó de ser peligrosa…
porque solo necesitaba cariño. 💖

🌱 Un juego travieso

La planta volvió a moverse,
pero esta vez no intentó morder orejas,
sino que sopló susurros suaves,
como si quisiera hablar.

Cata se acercó sin miedo.
—Hola, vieja amiga.
Traje a mis compañeros para que te conozcan.

La planta sacudió sus hojas,
y de pronto aparecieron frutas dulces colgando de sus ramas. 🍎🍐
Isa tomó una y probó un mordisco.
—¡Está riquísima!
Lauti rió.
—Entonces no quiere comernos… ¡quiere compartir!

De repente, la planta se convirtió en un tobogán verde.
Los chicos se tiraban uno por uno,
y cada vez que lo hacían,
las hojas les daban cosquillas en las orejas. 😂👂

💞 Una amiga diferente

Mamá se acercó y observó la escena.
—Qué increíble —dijo—.
Una planta que parecía peligrosa,
pero en realidad solo quería jugar.

Cata acarició una de sus hojas.
—Sí. A veces lo raro solo necesita una oportunidad para ser comprendido.

La Planta come orejas inclinó sus ramas,
como si hiciera una reverencia,
y dejó que los chicos la abrazaran. 🤗🌱

🏡 El regreso

Cuando se fueron, el jardín secreto volvió a cerrarse,
como si esperara la próxima visita de Cata y sus amigos.

Isa y Lauti sonrieron.
—Nunca vamos a olvidar a esta planta.
Cata respondió con complicidad:
—Es que no todas las amistades son iguales… algunas tienen hojas y orejas. 😉

🌱✨ Y colorín colorete,
este cuento de plantas traviesas y dulces amistades… ¡se terminete!