🧭 10. La brújula de los sueños perdidos

Había una vez…
una tarde en la que el papá de Cata y Feli las llevó de paseo por la plaza.
Mientras ellas corrían detrás de las palomas,
papá les mostró algo curioso que había encontrado en una caja vieja de la abuela:
una brújula antigua, con agujas que brillaban como estrellas. ✨

—Miren qué raro —dijo papá—.
No apunta al norte como las demás.
Parece girar hacia… los sueños.

En ese momento apareció Chispa ✨, brillando emocionada.
—¡Es la brújula de los sueños perdidos! —explicó—.
Solo aparece cuando alguien tiene un deseo guardado en el corazón.

🌟 La primera dirección: París

La aguja giró, giró… y se detuvo señalando el cielo.
—¿A dónde va? —preguntó Cata.
—Creo que… ¡a París! —dijo papá con una sonrisa cómplice.

Chispa se transformó en un puente luminoso
y todos lo cruzaron: Cata, Feli en brazos de papá, Chispa y Cruco.
En un segundo, se encontraron frente a la Torre Eiffel 🗼,
que brillaba como un farol gigante en la noche.

—¡Es mi sueño! —gritó Cata—. ¡Siempre quise venir aquí!
Papá la levantó en brazos para que la viera desde más arriba.
—Entonces este no es un sueño perdido —dijo—. Es un sueño que estaba esperando.

Feli aplaudía con su risita contagiosa 🌼.
Cada carcajada encendía luces en la torre como si fueran fuegos artificiales. 🎆

❄️ La segunda dirección: Bariloche

De pronto, la brújula giró otra vez.
Las agujas parpadearon fuerte y señalaron hacia el sur.
—¡Vamos! —dijo Cruco con su rugido protector.

El paisaje cambió.
Ahora estaban en las montañas de nieve de Bariloche 🏔️.
Todo era blanco, suave y frío.
Los pinos estaban cubiertos de escarcha,
y un lago espejado devolvía la luz de la luna. 🌙

Cata abrió los brazos y gritó feliz:
—¡Nieveee!
Papá tomó un puñado y formó una bola suave,
que lanzó despacito para hacer reír a Feli.
La bebé chilló de alegría y estiró las manitos,
y en el aire aparecieron copos mágicos que danzaban como mariposas. 🦋❄️

🧩 El misterio de la brújula

De repente, la brújula empezó a girar tan rápido que parecía mareada.
—¿Qué le pasa? —preguntó Cata.
Chispa se acercó y dijo:
—Los sueños perdidos no se encuentran afuera…
Se encuentran adentro del corazón.

Papá abrazó a sus hijas fuerte.
—Quizás la brújula solo quería recordarnos
que los mejores viajes son los que hacemos juntos.

Cruco rugió suave y la nieve brilló en mil colores.
—Exacto. Los sueños nunca desaparecen.
Se esconden para esperar el momento justo de cumplirse.

💞 El regreso

La brújula se calmó y su luz quedó guardada en el corazón de Cata.
—¿Podemos volver algún día? —preguntó ella.
—Claro —dijo Chispa—. Los sueños siempre dejan un camino abierto.

De regreso en la plaza, Cata miró a papá.
—Gracias por llevarme. No a París ni a Bariloche…
sino a un lugar donde mis sueños pueden volar.

Papá la besó en la frente.
—Donde estés vos, siempre habrá un mundo para descubrir.

🌟 Y colorín colorete,
este cuento de brújulas, viajes y sueños… ¡se terminete! 🧭✨