🦁 9. El rugido que brilló en la noche
Había una vez…
una noche muy oscura,
de esas en que la luna se esconde detrás de las nubes
y las sombras parecen crecer más de lo normal. 🌑
En su habitación, Cata 💖 trataba de dormir.
Tenía a Feli 🌼 a su lado en la cuna,
y a su inseparable Conejín 🐰 abrazado fuerte.
Pero el viento soplaba raro,
y en las paredes aparecían sombras que se movían como si bailaran.
—Tengo un poquito de miedo —susurró Cata.
Chispa ✨, que flotaba junto a la ventana, la tranquilizó:
—Las sombras no pueden hacerte nada,
pero entiendo que den susto…
En ese momento, un rugido suave se escuchó desde lejos.
No era un rugido de miedo…
era un rugido cálido, como un tambor profundo que decía:
“Estoy aquí. No tengas temor”.
🌟 La aparición de Cruco
De entre la oscuridad apareció un león dorado 🦁✨.
Su melena brillaba como fuego suave,
y en su cuello colgaba una medalla con forma de estrella.
Cada paso que daba iluminaba el suelo como una lámpara.
Cata se quedó sin palabras.
Feli, en cambio, sonrió y soltó una carcajadita:
—¡Ja ja ja!
—Soy Cruco, el guardián de la imaginación —dijo el león con voz profunda—.
He escuchado tu miedo, pequeña Cata,
y vine a mostrarte que incluso en la noche más oscura,
la luz de la imaginación puede brillar.
🌌 El desafío de la oscuridad
De pronto, la sombra de la esquina se hizo más grande.
Parecía un gigante sin forma, hecho de humo.
Cata lo miraba asustada.
—¡Se mueve, Cruco!
El león apoyó una pata suave sobre su hombro.
—No son monstruos, Cata. Son miedos disfrazados.
Y los miedos, cuando los enfrentas con imaginación,
se convierten en algo distinto.
Cruco alzó su melena dorada y dio un rugido mágico.
El rugido no asustaba:
era como una canción grave que hacía vibrar el aire. 🎶🦁
La sombra se desarmó en mil luces de colores,
que llenaron la habitación como fuegos artificiales. 🎆
💫 El poder compartido
—¿Viste? —dijo Cruco—.
La oscuridad no es más que un lienzo esperando que lo pintes con tus sueños.
Cata cerró los ojos y se imaginó un cielo lleno de estrellas fugaces.
De inmediato, las paredes se iluminaron con destellos que caían despacito. 🌠
Feli aplaudía y reía, haciendo que las luces saltaran aún más.
Cruco sonrió satisfecho.
—Esa es tu fuerza, Cata.
La risa de Feli, tu imaginación y mi rugido…
juntos podemos transformar cualquier miedo en un espectáculo de luz.
🤗 La despedida
Cuando el sueño empezó a vencer a las hermanas,
Cruco se levantó y caminó hacia la ventana.
—Siempre estaré cerca —dijo—.
Cuando la noche se ponga muy oscura,
mi rugido brillará para protegerlos.
Cata se acomodó con Conejín, tranquila y sonriente.
—Gracias, Cruco.
Ahora sé que la oscuridad también puede ser hermosa.
Feli se durmió con una sonrisa,
y Chispa brillaba orgullosa en el aire.
Desde afuera, en el cielo, se escuchó un rugido suave, como un canto lejano, y toda la ciudad se llenó de puntitos de luz.
🌟 Y colorín colorete, este cuento de rugidos que iluminan… ¡se terminete! 🦁✨