🪞 7. El espejo del cielo

Había una vez…
una tarde tranquila en la que Cata 💖 y Feli 🌼 jugaban en el balcón de su casa.
El cielo estaba despejado, tan azul que parecía pintado con acuarela. 🎨☁️

De repente, una luz brillante apareció en la esquina del balcón.
Era Chispa ✨, que bajaba curiosa.
—¡Hola, exploradoras! —dijo sonriendo—. Hoy quiero mostrarles algo increíble.

Con un destello de colores, Chispa señaló hacia el cielo.
Entre las nubes apareció un objeto inmenso:
un espejo flotante, redondo como la luna,
que brillaba como si guardara secretos. 🌙✨

—¿Qué es eso? —preguntó Cata con la boca abierta.
—Es el Espejo del Cielo —explicó Chispa—.
No refleja lo que sos por fuera… sino lo que guardás en tu corazón y tu imaginación.

🌟 El primer reflejo

Cata se acercó despacio.
Cuando miró el espejo… no vio su cara.
Vio un castillo lleno de luces y aventuras,
un jardín con flores que cantaban 🎶🌺,
y a todos sus amigos riendo con ella.

—¡Guau! —susurró—. El espejo muestra mis sueños.

Después fue el turno de Feli.
La bebé miró curiosa y el espejo mostró algo inesperado:
un mundo lleno de globos de colores 🎈,
perritos saltando 🐶,
y un gran abrazo que brillaba como el sol. ☀️

—¡Ja ja ja! —rió Feli, golpeando el vidrio con sus manitos.
Cada carcajada suya hacía que el reflejo se moviera como si bailara.

🪞 Un misterio inesperado

Pero entonces, pasó algo raro.
El espejo empezó a ondularse como agua.
Las imágenes se mezclaron, y de pronto…
¡Cata ya no estaba en el balcón!

—¿Dónde estoy? —preguntó, sorprendida.

Se encontraba dentro del mismo espejo,
rodeada de nubes, colores y pasillos que parecían no terminar nunca.
Cada pared era un espejo distinto, y en cada uno aparecían versiones de ella misma:
una Cata vestida de astronauta 🚀,
otra como bailarina de ballet 🩰,
otra explorando una selva 🌴.

Chispa, desde afuera, la tranquilizó:
—No tengas miedo. El Espejo del Cielo solo quiere mostrarte
que podés ser muchas cosas… y que todo empieza con tu imaginación.

👩‍👧 La ayuda de mamá

Mamá, que estaba preparando la merienda, escuchó las risas y salió al balcón.
—¿Qué están tramando, mis aventureras?

Al ver el espejo, no se sorprendió.
Tal vez las mamás tienen un sexto sentido para la magia.
Se acercó y dijo con ternura:
—Cata, para volver, no tenés que elegir una versión tuya.
Solo tenés que recordar quién sos de verdad:
una niña curiosa, valiente y llena de amor.

Cata cerró los ojos, respiró hondo y pensó en su familia:
en mamá, en papá, en Feli, en sus abuelos, en Conejín y sus amigos.
El espejo brilló con fuerza…
y en un parpadeo, ¡Cata estaba de nuevo en el balcón!

💖 El secreto guardado

Cata corrió a abrazar a mamá y a Feli.
—Fue increíble, vi todas mis posibilidades.
Pero lo más importante fue darme cuenta de que mi corazón es lo que me trae siempre de vuelta.

Chispa asintió.
—El Espejo del Cielo seguirá ahí, esperando.
Un día volverás a mirarlo y descubrirás otros sueños.

Feli, con su vocecita alegre, señaló el espejo y dijo:
—¡Más! ¡Más!
Todos rieron.

Y así, el misterio quedó abierto:
un espejo en las alturas, lleno de secretos,
que cada tanto baja para recordarle a los niños
que la imaginación es un reflejo del alma.

🪞✨ Y colorín colorete,
este cuento misterioso de reflejos y sueños… ¡se terminete! 🌙💫

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