🎶 8. La hamaca voladora
Había una vez…
una tarde soleada en la que Cata 💖 jugaba en el patio con sus primos Meme y Eliseo,
y dos amigos del cole: Isa y Lauti.
Todos se turnaban para hamacarse, riendo y gritando:
—¡Más alto, más alto!
En un rincón, Chispa ✨ brillaba curiosa.
—¿Por qué les gusta tanto la hamaca? —preguntó con sus ojitos turquesa.
—Porque cuanto más alto subimos, más parece que volamos —dijo Cata.
La estrellita sonrió.
—¿Quieren probar cómo sería de verdad?
🌟 La transformación mágica
Chispa se elevó, dio una vuelta en el aire y soltó un destello.
La vieja hamaca del patio comenzó a brillar:
las sogas se hicieron de luz dorada,
el asiento se volvió suave como una nube ☁️,
y la estructura se transformó en un arco de estrellas. ✨
—¡La hamaca voladora! —gritó Cata, con los ojos brillando.
Todos se subieron de un salto, y antes de que pudieran pensarlo…
¡fiuuuuum! 🚀
La hamaca se elevó por encima del techo de la casa,
luego sobre las copas de los árboles,
y después… ¡sobrevolaba toda la ciudad! 🌆
🎢 Una aventura en el aire
—¡Esto es mejor que un parque de diversiones! —gritó Eliseo.
—¡Miren, miren! —señaló Meme—. ¡Se ven las montañas a lo lejos! ⛰️
Isa agitaba los brazos como si fueran alas de avión.
Lauti reía tanto que casi se le escapaban las zapatillas. 👟
Pero de repente, la hamaca empezó a moverse sola.
Se inclinaba hacia un lado, giraba en círculos,
y en un descuido los llevó directo a un cúmulo de nubes juguetonas. ☁️
—¡No veo nada! —dijo Cata.
Las nubes los rodearon como un laberinto blanco.
Cada vez que empujaban la hamaca hacia un lado, aparecía otra nube cerrándoles el paso.
🧩 El ingenio de los amigos
—¡Tenemos que salir todos juntos! —dijo Cata, tomando aire.
—¿Cómo? —preguntó Isa.
—Si cada uno empuja distinto, nos mareamos.
Pero si todos hacemos fuerza en el mismo momento, vamos a guiar la hamaca.
Cata contó fuerte:
—¡A la una… a las dos… y a las tres!
Todos se impulsaron juntos hacia adelante.
La hamaca respondió como un ave poderosa:
se abrió paso entre las nubes y salió disparada hacia el cielo azul.
De pronto, las nubes se abrieron como cortinas…
y allí estaba un arco iris gigante que parecía esperarlos. 🌈
🌈 El aterrizaje perfecto
La hamaca se deslizó por el arco iris como por un tobogán gigante.
Los chicos gritaban de emoción:
—¡Más rápidoooo!
El arco iris los llevó directo al patio de la casa,
donde aterrizaron suavemente, con un último rebote divertido.
Cayeron todos en el pasto, muertos de risa. 😂
—¡Fue increíble! —dijo Meme.
—¡Tenemos que repetirlo! —agregó Eliseo.
Isa levantó la mano como en la calesita:
—¡De nuevo, de nuevo!
Y Lauti aplaudía como loco, con la cara colorada de tanto reír.
Chispa brilló cómplice.
—La hamaca voladora aparecerá cada vez que quieran vivir un vuelo especial…
pero recuerden: solo despega si todos se impulsan juntos.
💫 El secreto compartido
Cata miró a sus primos y a sus amigos y sintió algo nuevo:
no solo ella y su familia conocían la magia de Chispa.
Ahora, sus amigos también eran parte del secreto.
Y todos entendieron que las aventuras,
con un poquito de magia,
siempre son mejores cuando se viven juntos.
🎶✨ Y colorín colorete,
este cuento de vuelos y risas en el aire… ¡se terminete! 🌟